“La felicidad e ilusión en la cara de un niño es pura magia.”

“La felicidad e ilusión en la cara de un niño es pura magia.”

Erick Thomas Rodríguez Ventura, graduado de fármaco Bioquímico, casado, padre de Emberly; y Pedro Thomas Rodríguez Ventura, comunicador social, casado, padre de Sahía. Gemelos idénticos, 39 años de edad.

-Cómo fue su niñez?
– Muy sana, jugando a la plaquita, bellugas y las escondidas. En un tiempo peleábamos mucho. Hoy en día somos los mejores amigos, nada como esta relación que tenemos.

A los 14 años empezaron a tener contacto con niños trabajando en campamentos, ayudando en el transporte escolar de un colegio y en la organización de actividades.

Un día les tocó armar su primera actividad y el payaso contratado canceló a última hora. Pedro no tuvo más remedio que tomar su lugar, sin imaginar que era la señal de que empezaba una linda historia.

Crearon sus propios campamentos, giras escolares y el programa de tv “Diversión con Peter” que duró 2 años al aire. Tuvieron algunos trabajos, luego compraron sus equipos y arrancaron su sueño que hoy es “El payaso Peter”; una empresa constituida hace ya 12 años que ofrece planes completos en eventos, animación, inflables, palomitas y un show familiar muy divertido.

“Estamos viviendo lo que siempre quisimos.”

Ambos pertenecen al Club Rotario y gracias a esto han llevado alegría y sonrisas a niños que viven en zonas vulnerables y que jamás habían tenido esa experiencia. Además, les ha tocado más de una vez dejar a un lado la parte económica, solo por la sonrisa de un niño.

-De sus mayores logros?
-Hemos trabajado en la animación de cumpleaños de muchas celebridades dominicanas.

-Con qué sueñan?
-Nuestro propio club de eventos.

-Lo más difícil que han vivido?
-La pérdida de nuestro abuelo, él nos formó y le agradecemos lo que hoy somos.

Alegría, madurez y complicidad es lo que vi al conversar con estos hermanos, que me recordaron lo importante de hacer lo que amas.

Nada debe mantenerte más genuino y con los pies sobre la tierra, que trabajar con aquellos que no mienten y que viven y ven las cosas con la mayor simplicidad.

Me despido deseándoles larga vida, para que sigan haciendo sonreír a nuestros niños.

Hasta la próxima!