Dos vertederos que afectan la salud de los munícipes

SANTIAGO. El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito, reconoció ayer aquí que los vertederos de Guazumal, en Tamboril y el de Rafey, en esta ciudad, se han convertido en un problema nacional…

Declaró que en varias ocasiones se realizaron reuniones con el alcalde municipal de Tamboril, Anyolino Germosén, para buscarle una solución al problema, pero que al parecer no se avanzó lo suficiente, y el problema persistió por varias semanas.

En ese sentido, Dominguez Brito declaró que se requiere tomar medidas inmediatas para resolver esos problemas ambientales, ya que siguen emanando gran cantidad de humo en perjuicio de los habitantes tanto de Santiago como de Tamboril.

El vertedero a cielo abierto que opera en la sección Guazumal, de Tamboril, permaneció por meses despidiendo humo, mientras que el de Rafey por varia semanas, donde decenas de personas se agravaron de enfermedades respiratorias.

En esta ciudad, el pastor evangélico Pablo Ureña confirmó que en los sectores del populoso barrio de Cienfuegos, decenas de niños, adolescentes y adultos se enfermaron por la gran cantidad de humo que inhalaron durante el tiempo que duró el incendio en el vertedero de Rafey.

Antes de producirse los incendios en el vertedero de Rafey, se produjo un enfrentamiento entre las autoridades municipales y la Asociación de Recicladores o Buzos de ese lugar, porque supuestamente se quería sacar a los buzos del lugar.

A mediados de agosto de este año y en una conferencia de prensa, el alcalde Abel Martínez anunció que los problemas del vertedero de Rafey iban a ser cosa del pasado, ya que al instalarse la empresa Cilpen Global serían eliminadas las humaredas. No obstante, fue después de ese anuncio que el problema se agravó. Un grupo de buzos en representación de sus compañeros realizaron un peregrinaje hacia el Palacio Nacional para reclamar derechos que entienden adquirieron por llevar más de 20 años trabajando en el vertedero de Rafey.