La reelección, otro globo de ensayo para desplazar el tema de la corrupción

SANTO DOMINGO. El tema de la reelección presidencial vuelve aparecer en los medios de comunicación, en lo que para muchos es parte de un esfuerzo del gobierno por sacar el tema de la corrupción de la opinión pública, que desde hace varios meses lo martillea y mantiene sin iniciativa política…

Danilo Medina en una actividad proselitista
Danilo Medina en una actividad proselitista
 

En la voz de Félix Jiménez, dirigente histórico del peledeismo, este tema vuelve sobre el tapete, ahora con la especie de que al presidente Denilo Medina no le interesa optar nuevamente por la nominación presidencial.

El hoy administrador de la Refinería Dominicana de Petróleo, informó que el mandatario le instruyó en una reunión de miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana que dijera que no tiene interés en permanecer en el poder más allá del 2020.

El planteamiento viene antecedido por el ruido de diversas voces a favor y en contra de que el mandatario vuelva a optar por buscar la reelección.

Franklin Almeyda, entusiasta seguidor de Leonel Fernández, dijo que la reelección provocará la derrota del partido oficial.

“Aquellos que estén – explicó – pensando que podemos repetir lo que hicimos para el 2016, que fue modificar la Constitución sin una aprobación en un referéndum en el pueblo dominicano, si tuviéramos que repetir eso, olvídense del PLD por décadas”.

Empero, un hombre con gran ascendencia dentro de la estructura partidaria como es Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD, dijo que “no es tiempo para manifestar aspiraciones, yo no descarto esa posibilidad para volver a aspirar para el 2020”.

La reelección, otro globo de ensayo para desplazar el tema de la corrupción
Félix Jiménez

Que se busca

El tema fue recibido con frialdad por la comunidad política y la opinión pública que lo calificaron como una estratagema para ver si el mismo ganaba espacio en los mentideros políticos, como un tema de la agenda nacional.

El Gobierno tiene varios meses recibiendo los embates críticos de diversos sectores de la vida nacional que reclaman una efectiva política anti corrupción.

Como detonante de esos reclamos figura el caso Odebrecht, considerado el de mayor calado en la historia dominicana, mediante el cual la empresa brasileña pagó dinero a funcionarios y legisladores para obtener obras, que a su vez fueron sobrevaluadas.

El propio Gobierno creyó calmaría las aguas cuando la Procuraduría detuvo con un gran despliegue policial, al empresario Angel Rondón, al exministro de Industria y Comercio Temístocles Montás, al exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, al abogado Conrado Pitaluga.

La reelección, otro globo de ensayo para desplazar el tema de la corrupción

Además al presidente del Partido Revolucionario Moderno y expresidente del Senado de la República, Andrés Bautista, al exdirector del Instituto Nacional de Agua Potable, Roberto Rodríguez, Máximo D`Oleo, César Sánchez y Radhamés Segura, y Ruddy González, exvocero de la bancada de diputados del Partido Revolucionario Dominicano.

Ante esto, la reacción de la población fue de exigir al gobierno someter a la justicia a otros personeros de la vida política y del propio gobierno, se considera que se excluyó a seguidores del presidente Medina dentro del partido oficial.

¿Es creíble?
 

En ese contexto el pronunciamiento de Jiménez busca contener el aluvión de críticas que recibe el Gobierno básicamente por la corrupción que la población entiende que no se castiga y que incluso se es permisivo frente a la misma.

El gobierno tiene interés en obtener un respiro frente a los cuestionamientos que le formulan frente a su pasividad en hacer justicia frente a sonados casos de corrupción como el de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, donde el arquitecto David Rodríguez García se suicidó en protesta por la mafia que operaban allí. El caso de las ventas del Consejo Estatal del Azúcar, la compra de los aviones de Supertucanos, entre otros.

Incluso el nivel de críticas de parte de diversos sectores, encabezado por el Movimiento Marcha Verde, no ha cesado luego que el 29 de mayo el gobierno sometiera a la justicia a los implicados en el caso Odebrecht, sino todo lo contrario esas exigencias cobran más fuerzas debido a que entiende faltan más por someter.

Ya antes se había acusado al Movimiento Marcha Verde, con el fin de desacreditarlo y desmovilizarlo, de estar ligado al narcotráfico, empresarios, partidos políticos, y hasta al narcotráfico, pero ello fue todo en vano.

Entonces la versión de Jiménez forma parte de un globo de ensayo para quitar presión. Muy pocos creen en esas palabras que fueron repetidas por Joaquín Balaguer, Leonel Fernández Hipólito Mejía y el propio Medina en diferentes oportunidades que no optarían por la reelección, pero terminaron haciendo lo contrario.

El propio mandatario dijo durante una participación en el Diálogo Libre, que para intentar buscar la reelección era necesario “comerse un tiburón podrido sin eructar”, sin embargo, la repostulación se impuso. Por lo que muchos estiman que lo correcto es ver para creer, al mejor estilo de Santo Tomás.

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